Floraliën

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Érase una vez...

Floraliën es un homenaje a mi pasión por las flores. El nombre hace referencia a un festival de arte floral que tiene lugar en Gante cada cuatro años. Este festival existe desde 1809, cuando, en una sala pequeña, se expusieron plantas consideradas raras por florecer en invierno. Debido al éxito generado, su interés creció a lo largo de la historia, hasta dar con el formato actual en 2010, en el cual la creatividad del hombre aprovecha la belleza de la naturaleza para convertirla en arte y, con él, expresarse.

Esta elección también tiene que ver con mi trayectoria. Estudié ingeniería agrícola en la especialidad de jardinería y paisajismo, y realicé cursos en la Escuela Española de Arte Floral, donde empezó mi aventura como florista. En 2006 fundé mi primer proyecto empresarial con la marca Me quiere, no me quiere… hasta 2013.

El destino, la magia y las flores me llevaron a mudarme a Gante, Bélgica, donde, además de formar una familia, me encontré en el epicentro de mi profesión. En estos últimos siete años he tenido la suerte de formar parte del entramado de la industria ornamental y he conocido en persona el trabajo de floristas de la talla de Daniel Öost, Geert Pattyn y Moniek Vanden Berghe.

Y aquí sigo soñando despierta, gracias a la ayuda de todo mi entorno. Cada flor, como cada persona, es única e irreemplazable y, por ello, intento cuidar con mimo su esencia, para que brille en su conjunto.

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¡Que la magia continúe!

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